Algunas acciones a favor de la eficiencia energética que puede hacer cualquier usuario de electricidad. ¿Es posible reducir el costo sin perder comodidad?

Para mejorar la eficiencia energética de una vivienda, se pueden implementar diversas estrategias, desde cambios en el comportamiento hasta reformas en la infraestructura. El objetivo es reducir el consumo de energía, disminuir los costos y minimizar el impacto ambiental.

Para lograr el objetivo se deberá tener en cuenta lo siguiente:

Apagar luces y aparatos. Apagar las luces cuando no se necesiten y desconectar los aparatos electrónicos que no estén en uso son acciones simples pero efectivas.
Aprovechar la luz natural. Abrir cortinas y persianas durante el día para aprovechar la luz solar y reducir la necesidad de iluminación artificial.
Utilizar electrodomésticos eficientes. Optar por electrodomésticos con calificación energética A+++, y utilizarlos a plena carga para optimizar su consumo.
Regular la temperatura. Evitar temperaturas extremas en la calefacción y refrigeración, y utilizar termostatos programables para ajustar la temperatura según las necesidades.
Mantener los equipos. Realizar un mantenimiento adecuado de los equipos de calefacción y refrigeración para asegurar su buen funcionamiento.
Aprovechar el agua caliente. Instalar aireadores en grifos y duchas y evitar así el derroche de agua caliente.
Consumir con conciencia. Elegir productos con menor impacto ambiental y utilizar los recursos de manera responsable.

Etiqueta de eficiencia energética

Reformas y mejoras en la infraestructura:
- Aislamiento térmico. Mejorar el aislamiento de paredes, techos y ventanas con materiales como lana de roca, celulosa o espuma de poliuretano, para reducir la pérdida de calor en invierno y la ganancia de calor en verano.
- Ventanas eficientes. Instalar ventanas con doble o triple acristalamiento y rotura de puente térmico, para reducir las pérdidas de calor.
- Orientación de la vivienda. Considerar la orientación de la vivienda para aprovechar al máximo la luz natural y la ventilación, y reducir la necesidad de calefacción y refrigeración.
- Energías renovables. Considerar la instalación de paneles solares fotovoltaicos para generar electricidad limpia y reducir la dependencia de la red eléctrica.
- Calentamiento solar de agua. Instalar sistemas solares térmicos para calentar el agua sanitaria y reducir el consumo de energía.
- Clima. En zonas donde las temperaturas pueden variar significativamente entre invierno y verano, el aislamiento térmico y las ventanas eficientes son especialmente importantes.
- Disponibilidad de sol. La orientación de la vivienda y la disponibilidad de luz solar pueden variar, por lo que es importante considerar estas variables a la hora de planificar mejoras.
- Incentivos. Investigar si existen programas de incentivos o subsidios para la instalación de sistemas de energías renovables o la mejora de la eficiencia energética en la zona.