In memoriam: Felipe Gentile

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Durante la madrugada del pasado sábado 11 de diciembre de 2021, Felipe Gentile encontró el final de su vida. Un protagonista del sector eléctrico argentino, quien desde 1974 se encontraba al frente de la empresa que junto con su amigo, Miguel Rodríguez, había fundado ese año: Genrod.
Felipe y Miguel iban juntos a la Escuela de Educación Secundaria Técnica N.° 8 “Ángel Gallardo” (Avellaneda, Buenos Aires), y durante sus conversaciones compartidas en los viajes en colectivo, sin darse cuenta comenzaron a forjar su amistad, esa que luego dio lugar a proyectos en común.
Durante sus conversaciones compartidas en los viajes en colectivo, sin darse cuenta comenzaron a forjar su amistad, esa que luego dio lugar a proyectos en común.
 
Los primeros pasos fueron en tornería automática, en un galpón que prestaron los padres de Felipe. Y a partir de entonces, muchas experiencias de vida. Con muy poco tiempo de diferencia, los amigos conocieron y se casaron con sus respectivas parejas. Luego llegaron los hijos. “A nuestras mujeres les debemos mucho lo que pudimos haber alcanzado en nuestra vida”, había dicho Felipe en 2019.
Una decisión importante para la sociedad fue comenzar a fabricar cajas de embutir metálicas para el rubro eléctrico. Fue tomada por ambos, aunque siempre los roles quedaron definidos: Miguel se ocupaba de la administración, y Felipe, de la comercialización.
El respeto de cada cliente es un valor para la empresa, quizá una proyección de lo que ellos consideraban basal para su amistad.
Las ganas de aprender y la buena predisposición, además del buen trato, los llevó a conocer clientes en todo el país y ampliar sus redes de contactos. El respeto de cada cliente es un valor para la empresa, quizá una proyección de lo que ellos consideraban basal para su amistad: “En estos 45 años que estamos juntos con Miguel nunca hemos tenido discusiones más que las laborales”, dijo Felipe en 2019, durante un aniversario de la empresa, y más adelante: “Miguel para mí no es solamente mi socio, para mí es un hermano y un amigo”.
La vida de Felipe se mezcla con la de la empresa Genrod, porque fue ahí donde pasó gran parte de su historia. Hoy sus hijos y nietos caminan por los mismos pasillos, como siempre, en compañía de todos los Rodríguez.
La vida de Felipe se mezcla con la de la empresa Genrod, porque fue ahí donde pasó gran parte de su historia.
La partida tan inesperada de Felipe deja un sabor amargo en su empresa, en su familia, el quienes lo conocieron y en todo el sector eléctrico. Nunca estará de más recordarlo y honrarlo como emprendedor argentino que, junto con su mejor amigo, soñó y puso en pie una empresa fruto de esfuerzo y dedicación.

Por Genrod
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